lunes, 31 de diciembre de 2012

Atrévete a SOÑAR


lunes, 17 de diciembre de 2012

No dejes que te digan lo que eres....

miércoles, 21 de noviembre de 2012

lunes, 9 de abril de 2012

El temor más profundo



Nuestro más profundo temor no es que somos inadecuados. Nuestro más profundo temor es que somos poderosos sin medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos atemoriza. Nos preguntamos, “Quién soy para ser brillante, hermoso, talentoso y famoso?” De hecho, ¿quién eres para no ser? Eres el hijo de Dios. Tu papel de pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en encogerse para que la gente no se sienta insegura alrededor tuyo. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está en nuestro interior. No está solamente en algunos de nosotros; está en todos. Y cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente otorgamos permiso a los demás para hacer lo mismo. Mientras somos liberados de nuestro propio temor, nuestra presencia automáticamente libera a otros

miércoles, 29 de febrero de 2012

LA BANCA, EL FRAUDE FISCAL Y EL NEW YORK TIMES

El New York Times ha ido publicando una serie de artículos sobre Emilio Botín, presentado por tal rotativo como el banquero más influyente de España, y Presidente del Banco de Santander, que tienen inversiones financieras de gran peso en Brasil, en Gran Bretaña y en Estados Unidos, además de en España. En EEUU el Banco de Santander es propietario de Sovereign Bank.
Lo que le interesa al rotativo estadounidense no es, sin embargo, el comportamiento bancario del Santander, sino el de su Presidente y el de su familia, así como su enorme influencia política y mediática en España. Un indicador de esto último es que ninguno de los cinco rotativos más importantes del país ha citado o hecho comentarios sobre esta serie de artículos en el diario más influyente de EEUU y uno de los más influyentes del mundo. Es de suponer que si se escribieran artículos semejantes, por ejemplo, sobre el Presidente Zapatero, tales reportajes serían noticia. No así en el caso Emilio Botín.

Una discusión importante de tales artículos es el ocultamiento por parte de Emilio Botín y de su familia de unas cuentas secretas establecidas desde la Guerra Civil en la banca suiza HSBC. Por lo visto, en las cuentas de tal banco había 2.000 millones de euros que nunca se habían declarado a las autoridades tributarias del Estado español. Pero, un empleado de tal banco suizo, despechado por el maltrato recibido por tal banco, decidió publicar los nombres de las personas que depositaban su dinero en dicha banca suiza, sin nunca declararlo en sus propios países. Entre ellos había nada menos que 569 españoles, incluyendo a Emilio Botín y su familia, con grandes nombres de la vida política y empresarial (entre ellos, por cierto, el padre del President de la Generalitat, el Sr. Artur Mas).
Según el New York Times, esta práctica es muy común entre las grandes familias, las grandes empresas y la gran banca. El fraude fiscal en estos sectores es enorme. Según la propia Agencia Tributaria española, el 74% del fraude fiscal se centra en estos grupos, con un total de 44.000 millones de euros que el Estado español (incluido el central y los autonómicos) no ingresa. Esta cantidad, por cierto, casi alcanza la cifra del déficit de gasto público social de España respecto la media de la UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el gasto que España debería gastarse en su Estado del Bienestar (sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios a personas con dependencia, y otros) por el nivel de desarrollo económico que tiene y que no se gasta porque el Estado no recoge tales fondos. Y una de las causas de que no se recojan es precisamente el fraude fiscal realizado por estos colectivos citados en el New York Times. El resultado de su influencia es que el Estado no se atreve a recogerlos. En realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la Agencia Tributaria se centra en los autónomos y profesionales liberales, cuyo fraude fiscal representa –según los técnicos de la Agencia Tributaria del Estado español- sólo el 8% del fraude fiscal total.


Es también conocida la intervención de autoridades públicas para proteger al Sr. Emilio Botín de las pesquisas de la propia Agencia Tributaria. El caso más conocido es la gestión realizada por la ex Vicepresidenta del Gobierno español, la Sra. De la Vega, para interrumpir una de tales investigaciones. Pero el Sr. Botín no es el único. Como señala el New York Times, hace dos años, César Alierta, presidente de Telefónica, que estaba siendo investigado, dejó de estarlo. Como escribe el New York Times con cierta ironía, “el Tribunal desistió de continuar estudiando el caso porque, según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el momento de los hechos y su presentación al tribunal”. Una medida que juega a favor de los fraudulentos es la ineficacia del Estado así como su temor a realizar la investigación. Fue nada menos que el Presidente del Gobierno español, el Sr. José Mª Aznar, que en un momento de franqueza admitió que “los ricos no pagan impuestos en España”.

Tal tolerancia por parte del Estado con el fraude fiscal de los súper ricos se justifica con el argumento de que, aún cuando no pagan impuestos, las consecuencias de ello son limitadas porque son pocos. El Presidente de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Artur Mas, ha indicado que la subida de impuestos de los ricos y súper ricos tiene más un valor testimonial que práctico, pues su número es escaso. La solidez de tal argumento, sin embargo, es nula. En realidad, alcanza niveles de frivolidad. Ignora la enorme concentración de las rentas y de la propiedad existente en España (y en Catalunya), uno de los países donde las desigualdades sociales son mayores y el impacto redistributivo del Estado es menor. Los 44.000 millones de euros al año que no se recaudan de los súper ricos por parte del Estado hubieran evitado los enormes recortes de gasto público social que el Estado español está hoy realizando.

Pero otra observación que hace el New York Times sobre el fraude fiscal y la banca es el silencio que existe en los medios de información sobre tal fraude fiscal. Tal rotativo cita a Salvador Arancibia, un periodista de temas financieros en Madrid, que trabajó para el Banco Santander, que señala como causas de este silencio el hecho de que el Banco Santander gasta mucho dinero en anuncios comerciales, siendo la banca uno de los sectores más importantes en la financiación de los medios, no sólo comprando espacio de anuncios comerciales, sino también proveyendo créditos –aclara el Sr. Salvador Arancibia- “medidas de enorme importancia en un momento como el actual, donde los medios están en una situación financiera muy delicada”. De ahí que tenga que agradecer al diario que se atreva a publicarlo, porque hoy, artículos como los que publica el New York Times y el mío propio, no tienen fácil publicación en nuestro país. Es lo que llaman “libertad de prensa”. 15-01-2012

Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

lunes, 16 de enero de 2012

Inside Jobs

Si existiera información perfecta en el sistema financiero, habría sido imposible un descalabro como el del año 2008. El sistema financiero no solo operaba vendiendo autos de mala calidad (las hipotecas subprime), sino que además conseguía que un importante taller mecánico (las agencias de calificación) acreditaran la buena calidad del vehículo y le dieran una potente “triple A” (esa que hoy se le quita a los países europeos); tomando además una póliza de seguro donde el beneficiado de última instancia en caso de accidente…¡era el banco!

Desde mediados de los años 90, con la caída del bloque soviético, el muro de Berlín y la llegada del “fin de la historia”, la innovación financiera dio lugar a un incremento sin precedentes en la disponibilidad de préstamos a bajo interés y la creación de dinero desde la nada. Millones de personas de escasos ingresos creyeron ser beneficiadas al optar a créditos que antes tenían vedados y que validaban ese dinero creado desde la nada. La banca había encontrado la milagrosa fórmula de hacer esto posible: con los derivados de deuda colateralizada (CDO), paquetes de centenares de hipotecas (o autos usados) que eran vendidos como deuda de alta calidad (tenían “triple A”)... Bueno, el resto de la historia es bien conocido, y cuelgo aquí la película Inside Job que habla, en forma brillante, de estos temas.

Así como la existencia de información imperfecta en el mercado de los autos usados conduce a una asignación de recursos hacia los autos de mala calidad por la vía del engaño, así también la información imperfecta en los mercados financieros ha provocado el colapso de la economía real y productiva. Tras décadas de cuidar con celo las políticas monetarias y el control de precios, estas acciones no han hecho más que hundir a la economía real y sumergirla en el profundo letargo que puede incubar una década perdida. Y todo por creer en los “mercados perfectos”.


Gentileza: www.elblogsalmon.com